Arranca un nuevo año, con una serie emociones encontradas ya que nos vemos sumidos en un gran optimismo, al mismo tiempo viviendo la realidad de los nuevos contagios de COVID (Ómicron), producto de las reuniones sociales de navidad y fin de año.
Que podemos esperar para este nuevo año:
Desde la perspectiva económica, se perfila uno de los mejores años de crecimiento económico para el país; las remesas, la industria local, la banca, pero sobre todo el consumo, hace que el espiral económico crezca y salpique en todas las esferas sociales de nuestra Guatemala. No obstante, las circunstancias externas de lo que vive el mundo, Guatemala encara un excelente momento para seguir creciendo.
Esta buena aurora económica claro lleva un elemento de bienestar, más, sin embargo, no podemos dejar de crecer en otros ámbitos, como lo es la educación, la salud y la infraestructura que tanto necesita el país.
En el tema de la Educación, busquemos mecanismos, entre otros la tecnología, para que nuestros alumnos no se vean privados de la necesidad de aprender ya que las nuevas olas de COVID, nos mantienen de forma irregular asistiendo a clases.
En el ámbito de la salud, el rezago histórico que viven muchos guatemaltecos no teniendo acceso a servicios de salud, se puede convertir en una gran oportunidad para todos aquellos nuevos emprendedores que ven en este vacío, la posibilidad de llenar aquellas necesidades que tanto demanda nuestra población.
Finalmente, cada día somos más guatemaltecos y ello demanda más servicios, accesos, mejor infraestructura; Se está volviendo inoperable mucho aquello que se construyó hace treinta años.
El país se tiene que ampliar, modernizar, y encarar los retos del desarrollo para los próximos 50 años.
Viene una serie de enormes oportunidades para los guatemaltecos, en muchos ámbitos, búsquemelos como podemos ser parte de esta historia construyéndola juntos.
¡Muy feliz año!