Después de más de quince meses de haber empezado la pandemia en Guatemala del Covid-19, la mayoría de los guatemaltecos vemos distante el regreso a lo que era nuestra realidad cotidiana.
Han cambio muchos hábitos en el quehacer diario de tantas personas, desde lo que es el uso de la mascarilla, el distanciamiento social, los protocolos de las personas infectadas en cada uno de los hogares, hasta finalmente las nuevas prácticas y dinámicas en los diferentes lugares de trabajo.
Al respecto de este último, me quiero referir haciendo varias intervenciones:
Es una realidad por el distanciamiento social y la facilidad en que se trasmite el Covid -19, nos hemos visto obligados a abandonar nuestros puestos de trabajo de manera presencial y trabajar a distancia, alejados así mismo de todos nuestros compañeros de labores.
Pareciere a simple vista un experimento temporal, pero luego, después de muchos meses de pandemia, las telecomunicaciones han logrado demostrar que se logra mitigar de cierta forma el desempeño de las actividades laborales, a distancia.
Me permito utilizar la palabra “mitigar de cierta forma”, ya que no obstante el hecho de trabajar desde casa por ejemplo, con acceso a internet entre otros, no logra llenar con el mismo nivel de eficacia lo que en su momento fue laborar en los diferentes lugares de trabajo (oficinas físicas), como hoy se pretende por medio de las teleconferencias.
No podemos dejar de reconocer que no se obtiene el mismo resultado del trabajo en una relación a distancia que presencial. Como seres humanos necesitamos la interacción física, la presencia, las expresiones, el calor, la honestidad que produce una expresión directa o un compromiso de alcanzar alguna meta, en compañía de otros colaboradores de la empresa.
Nada puede superar la interacción humana frente a frente. Cuando ésta se pierde por ser suplantada por una llamada a tele distancia, quedan muchas cosas en el limbo, expresiones que no se leen igual, que transmiten muchísima información que desafortunadamente no llega al otro interlocutor, produciendo un gran vacío que no permite estrechar lazos de confianza y solidaridad que fortalecen las relaciones sociales en los diferentes puestos de trabajo.
Necesitamos estar juntos, presentes, apoyándonos todos, todo el tiempo, ahora más que nunca!