Llegamos al mes de octubre del presente año, con un ímpetu de trabajo que solo nos obliga a seguir adelante. El mundo parece que ya está regresando a la nueva normalidad y con ello un sin número de retos y oportunidades se avecinan para Guatemala.
Entre los retos, avanzar con el programa masivo de vacunación, ya que estadísticamente aquellas sociedades en las que la mayoría de sus ciudadanos están vacunados, encaran una realidad menos propensa primero a nuevos contagios y segundo, a la posibilidad en que, en los casos de contagio, el individuo este menos expuesto a un escenario agravado de esta enfermedad.
Hoy nos toca ser positivos y referirnos más a las oportunidades que tenemos adelante y que están al alcance cada vez de más personas. Entre ellas me permito enumerar las siguientes:
Primero, Nunca ha habido tanto circulante en el mundo como en el momento actual, parece que el dinero se intercambia cada día con más velocidad, llegando a más personas de nuestra sociedad. Esto lo demuestra los niveles de consumo que perfilan los indicadores macroeconómicos del país.
Segundo, La posibilidad real que con muy pocos recursos (un teléfono celular y acceso a internet), una persona puede generar soluciones a los retos, problemas y necesidades que encara nuestra nueva sociedad, entendiendo que hoy el mercado premia más la inventiva, las soluciones prácticas, pero, sobre todo, la capacidad de facilitarnos nuestro existir en las actividades ordinarias del diario vivir. Guatemala con una población joven y emprendedora, es una mina de oro para estas nuevas oportunidades.
Finalmente, con mucho optimismo, me permito aseverar que el año 2022 viene lleno de oportunidades, solo para mencionar algunas de ellas, una inversión importante por parte del sector público, inversiones extranjeras sin precedentes para nuestro país por parte del sector de vestuario, una reactivación económica en el sector industrial por la ausencia de importaciones provenientes de la China, pero sobre todo, un sector financiero agresivo, dinámico y extremadamente líquido, con hambre de nuevos y mejores proyectos que acompañen a todo este desarrollo.
Parece que el mundo estuvo de cabeza, puede ser solo una percepción, para nosotros tal vez solo un espejismo, el mundo es lo que hoy es, con todas sus bellezas y alegrías, así como todos sus retos y desafíos, tomémoslo y aprovechemos el presente, es lo único que tenemos.
Vamos hacia adelante.