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EL Canal de Panamá

En un reciente reporte televisivo, se informó sobre los problemas que afronta el Canal de Panamá con relación a la condición de falta de lluvias en esa región.

Hagamos una breve historia sobre el Canal y su importancia en el comercio mundial.  El proyecto data desde el año 1880, cuando arranca en su fase de construcción y es hasta el año 1914 en que el inicia sus operaciones.  Después de más de 100 años de operación mercante, podría ser interesante identificar los beneficios que ha aportado al comercio mundial. Uno por el lado de los costos en los fletes marítimos; el otro, por el lado de los ahorros en tiempos de navegación.

No soy un especialista en el tema, pero resulta muy preocupante de acuerdo al anterior reportaje, que los lagos Gatún y Alajuela, principales afluentes del Canal de Panamá, hayan reportado este año los niveles más bajos de caudales de agua, en los últimos 103 años.  Parece que las incidencias de las condiciones climáticas, en particular la lluvia, pueden poner en serios apuros a este monumental proyecto.

Otro caso víctima de las incidencias climáticas,  es la suerte de las cosechas agrícolas en todo el mundo.

El Canal de Panamá perfila para unos un verdadero reto.  Optimizar su operatividad bajo la premisa de una necesidad tan importante que depende exclusivamente de factores naturales como es la lluvia.  Para otros, el caso de los países centroamericanos, este fenómeno se convierte en una gran oportunidad (cada año aumenta considerablemente el comercio mundial y el trasporte marítimo crece).

Atender esta necesidad sobre la demanda ya existente y la creciente hacia el futuro, en el trasiego de mercancías entre los océanos Pacifico y Atlántico, es una cualidad única de nuestra región.

Nuestra posición geográfica es envidiable, tenemos condiciones únicas para ofrecer una solución al problema.

Finalmente, puede ser un buen punto de partida para que los países de la región centroamericana se unan y juntos trabajemos en un proyecto integral de un posible canal seco, que beneficie al comercio mundial y a todos los países socios.

Tenemos que entender que la unión hace la fuerza.  Empecemos por ceder a nuestra verdad y si lo hacemos juntos, el beneficio común privará a favor de todos.

¡Comencemos ahora, no perdamos esta gran oportunidad!